Crónica de Revillagigedo
Viaje vida a bordo - Barco: Southern Sport - Abril de 2015 - Buen tiempo y buena mar - Traje 3 mm
Barco perteneciente a Cantamar, algo viejo aunque bien acondicionado. aloja a 18 buzos. Buen salón y buena comida. Bastante espacio en la plataforma de buceo. Se accede a los puntos de buceo desde dos pangas.
SAN BENEDICTO
El primer punto que visitamos fue la isla de San Benedicto, donde se bucea principalmente en "The Boiler" y en "El Cañón".
"The Boiler" es un punto de inmersión impresionante, sobre todo siendo la primera toma de contacto con el archipiélago. Nada más sumergirnos aparecieron varias manta rayas enormes, que además nos estuvieron acompañando durante toda la inmersión (según muchas publicaciones, las manta rayas de Revillagigedo son de las más grandes, de hasta 7 u 8 metros de envergadura). Volvían una y otra vez, pasando a pocos metros, en busca de las burbujas de los buceadores. También encontramos tiburones de arrecife de puntas blancas, bancos de jureles y algunos impresionantes atunes de aleta amarilla..
"El Cañón" es el otro punto de inmersión destacado en la isla. Además de las enormes manta rayas y la fauna que se encuentra en "The Boiler", es frecuente encontrar grandes grupos de delfines, especialmente por la mañana. Nosotros tuvimos la suerte de verlos, con el añadido de alguna cría. Pudimos ver un martillo, pero muy lejos. Sí encontramos bastantes tiburones sedosos, que se aproximan sin problemas a los buceadores.
Tanto en estos dos puntos como en algún otro de la isla, es posible ver ballenas jorobadas. Nosotros no tuvimos suerte. Estaban allí y se veían con frecuencia desde el barco, pero nada más sumergirse desaparecían. Al menos las escuchamos cantar bajo el agua con frecuencia, lo que de por sí es un gran espectáculo.
ROCA PARTIDA
De San Benedicto salimos para Roca Partida, que es poco más que una montaña sumergida, de la que eleva únicamente la conocida silueta de la roca partida, nunca mejor dicho.
Se bucea a ambos lados de la roca (Punta Norte y Punta Sur). Una de las caras está llena de oquedades, repisas en las que se hacinaban multitud de tiburones de punta blanca de arrecife junto con enormes morenas verdes y langostas de sorprendente tamaño, aparte de infinidad de peces de todo tipo.
Buceamos tanto cerca de la roca como en el azul, que es la zona de los pelágicos. Vimos atunes aleta amarilla, delfines, tiburones sedosos, tiburones galápagos, tiburones de punta plateada, grupos de martillos (en grandes grupos pero alejados) e incluso logramos ver por unos segundos un gran tiburón tigre.
SOCORRO
En esta isla se encuentra una pequeña base de la Marina mexicana, la encargada entre otros cosas de evitar la pesca en la zona protegida de cada una de las islas (unos pocos kilómetros en torno a cada isla).
Los puntos de inmersión más conocidos son Roca O´Neil y Punta Tosca. En ambos volvimos a bucear con las manta rayas, ausentes en Roca Partida. La visibilidad sin embargo era por que la de los destinos anteriores.
Había muchas estaciones de limpieza de peces ángel clarión, endémico del archipiélago.
Vimos en la zona sedosos, atunes de aleta amarilla, tiburones de punta blanca de arrecife y un gran grupo de delfines.
El punto de buceo de Roca O'Neil es bastante curioso, ya que la zona está llena de lenguas de lava, aunque eso mismo le da a toda la zona un aspecto gris y un poco triste.
También en la zona había ballenas. que saltaban y se mostraban cuando estaban en superficie. Incluso dedicamos una inmersión a buscarlas en el azul, siguiendo sus cantos, pero no logramos encontrarlas.
SAN BENEDICTO
Tras dejar Socorro, volvimos a la Isla de San Benedicto, donde haríamos las últimas inmersiones del viaje, volviendo a bucear con manta rayas y delfines.
Sin duda, unos de mis mejores viajes de buceo, sino el mejor y que espero repetir en el futuro.